Muchas veces vamos con prisa a trabajar o estamos con mucho estrés y dejamos la comida para lo último, comemos cualquier cosa o simplemente tenemos ya la costumbre de ir a cualquier restaurante o comprar cualquier cosa rápida para comer y seguir trabajando. Este mal hábito nos puede causar malas digestiones, o incluso que sin darnos cuenta empecemos a engordar. Pero comer sano en la oficina es posible, y por esto mismo os queremos dar algunos trucos para comer de forma sana en la oficina y no morir en el intento!